El mapa no es el territorio: liderar cuando la realidad cambia más rápido que los planes
El mapa no es el territorio
Hace poco, en un acompañamiento de coaching de equipos, una líder dijo algo parecido a esta frase que me hizo pensar:
“El plan era muy bueno... hasta que la realidad se presentó.”
Y es que en la vida real pasa con frecuencia, diseños impecables que se ven atravesados por cambios en la estrategia, reorganizaciones, nuevos modelos de negocio, tecnología, rotación en los equipos, incertidumbre política y económica… y entonces el mapa deja de coincidir con el territorio.
Y en medio de eso, el liderazgo siempre se pone a prueba. No se trata solo de diseñar la mejor estrategia, sino de sostenerla con presencia y propósito. Porque en contextos de cambio, la diferencia no la marcan los planes, sino la calidad de las conversaciones, las decisiones y la calma del líder para una ejecución efectiva.
En general, en situaciones de cambio, los equipos avanzan más cuando el líder:
- Reconoce su vulnerabilidad en lugar de ocultarla.
- Crea pausas conscientes para escuchar con humildad y actualizar el mapa.
- Vuelve al propósito cuando el contexto se muestra incierto.
- Da sentido y avanza junto al equipo.
Porque liderar en el cambio no es anticipar todos los escenarios, es construir con los equipos la claridad necesaria para actuar en medio de la ambigüedad. Y esa claridad no surge del control, sino de la confianza, la conexión, la colaboración.
¿Qué pasaría con tu equipo si, en lugar de buscar certezas, empezaras a liderar desde una confianza compartida?