Decisiones: entre la vida, el liderazgo y lo inesperado

A veces olvidamos que estamos tomando decisiones todo el tiempo.

Desde lo más simple —qué desayunar, cómo responder un mensaje, qué ruta elegir para evitar el tráfico— hasta lo más complejo: cambiar de trabajo, cerrar un negocio, manejar un conflicto, asumir un nuevo reto.

Y es curioso, porque, aunque decidir es parte de nuestra esencia, muchas veces nos paralizamos. Nos frenamos en el "¿y si me equivoco?", en el "no tengo toda la información", en el "¿qué pensarán los demás?".

Como líder y coach, he visto esto una y otra vez. Equipos que posponen decisiones clave, líderes que dudan de sí mismos y profesionales que buscan la decisión "perfecta" (spoiler: no existe). Nada más humano.

Y es que decidir nos plantea muchos retos: Queremos certezas, pero la vida y el liderazgo están llenos de incertidumbre. A veces, decidir implica afectar a otros, y eso no es fácil de asumir. No todas las decisiones son racionales, muchas tocan fibras personales y tienen una carga emocional alta. Buscamos la validación externa.

¿Cómo fortalecer la confianza al momento de decidir? Podemos recordarnos que ninguna decisión es para siempre, en general, siempre podemos ajustar el camino. Tenemos la intuición educada (aunque no libre de sesgos), la experiencia puede ser de gran valor. Priorizar, no todo merece el mismo nivel de energía a la hora de decidir. Al final, en la vida acertamos o aprendemos, de allí que la perfección no existe, pero el aprendizaje sí.

En los procesos de coaching es común acompañar a líderes en momentos de toma de decisiones y, aunque no hay un manual de preguntas, comparto algunas que pueden ayudar a generar consciencia y acción: ¿Qué te dice tu intuición que quizás estás dejando a un lado? ¿Si no tuvieras miedo, qué elegirías? ¿Cuál es el costo de evitar tomar esa decisión? ¿De qué te arrepentirías en un futuro si no tomas esa decisión? ¿Qué puedes elegir que te haría sentir más libre y ligero?  ¿Qué es lo peor que puede pasar si te equivocas?

Liderar es decidir. Pero decidir no es solo un tema de liderazgo. Es parte de la vida. Es elegir cada día quién queremos ser y qué historia queremos contar con nuestras acciones.

 
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